Osteocondrosis cervical de la columna.

La osteocondrosis es un cambio degenerativo progresivo que afecta a los discos intervertebrales. La patología puede aparecer en cualquier parte de la columna, pero afecta con mayor frecuencia a la columna cervical.

El problema no se puede descuidar, porque con el tiempo los síntomas aumentan y la patología en sí puede derivar en graves problemas de salud.

Osteocondrosis de la columna cervical, acompañada de dolor de cuello.

Qué es

La columna vertebral humana consta de vértebras individuales, entre las cuales hay un espaciador específico: el disco intervertebral. Está formado por tejido cartilaginoso y actúa como amortiguador, protege el tejido óseo de la vértebra de la abrasión y la destrucción, pero al mismo tiempo se aplana y se desgasta.

Normalmente, estos procesos ocurren junto con el envejecimiento del cuerpo humano y no comienzan antes de los 50-55 años. Pero cada año la patología se vuelve más joven, se han registrado casos de desgaste prematuro del tejido cartilaginoso incluso en personas jóvenes (25-30 años).

El alto porcentaje de osteocondrosis de la columna cervical en comparación, por ejemplo, con la columna lumbar, se asocia con cargas en esta parte en particular, provocadas por la necesidad de mantener el cráneo en posición erguida.

El peso de la cabeza de un adulto puede alcanzar los 3-5 kg: el peso de los huesos del cráneo es de aproximadamente 1400 g, aproximadamente el mismo peso es el del cerebro, aproximadamente 500 g es la masa de sangre que circula en el cráneo.

Una característica de la columna cervical es la ubicación más cercana de las vértebras entre sí y el menor grosor de los discos intervertebrales, lo que provoca complicaciones incluso con cambios menores en los mismos.

Razones para el desarrollo

Factores que contribuyen al desarrollo de cambios patológicos en el tejido del cartílago:

  • estilo de vida sedentario;
  • posturas tensas forzadas durante el trabajo (conducir, frente a la computadora);
  • exceso de peso;
  • estado de tensión nerviosa;
  • lesiones en el cuello;
  • debilidad muscular.

Los músculos del cuello intentan compensar la carga causada por estos factores, lo que provoca espasmos. Se altera la circulación sanguínea, la nutrición del tejido cartilaginoso y los procesos metabólicos, lo que conduce a un cambio en su estructura.

En el envejecimiento prematuro de los discos intervertebrales también influyen:

  • predisposición hereditaria;
  • enfermedades autoinmunes que provocan la degeneración del tejido cartilaginoso;
  • patologías congénitas del desarrollo espinal.

Etapas y síntomas del desarrollo de la patología.

Los cambios degenerativos pasan por varias etapas, que van acompañadas de síntomas específicos:

  • Nivel 1. Los síntomas siguen siendo prácticamente invisibles. En esta etapa, es posible detener o ralentizar el proceso patológico sin la ayuda de medicamentos (dieta, ejercicio). El paciente puede sentir:

    • malestar en los músculos del cuello y los hombros, su tensión, dureza;
    • dolor leve al girar o inclinar la cabeza;
    • dolores de cabeza que ocurren con poca frecuencia y son de baja intensidad (aparecen con mayor frecuencia después de un trabajo estático o extenuante, experiencias nerviosas).
  • Etapa 2. La altura de los discos intervertebrales disminuye, se produce la compresión de las terminaciones nerviosas, por lo que aparece un dolor intenso en el cuello, especialmente al realizar movimientos y giros. El espasmo muscular interrumpe el suministro de sangre al cráneo, por lo que se suman los síntomas asociados con la insuficiencia vascular. La persona nota:

    • crujidos en las articulaciones del cuello al girar la cabeza;
    • disminución de la agudeza visual;
    • tinnitus;
    • mareo;
    • dolores de cabeza frecuentes sin motivo aparente;
    • entumecimiento de la cara y el cuello, pérdida de sensibilidad en la piel de las manos y en la zona del cuello cervical;
    • dolores punzantes que se irradian al omóplato;
    • trastornos del sueño.
  • Etapa 3. Se forma una hernia de disco (su núcleo sobresale hacia el canal espinal), lo que provoca alteraciones en el funcionamiento del sistema nervioso. Los síntomas pueden incluir:

    • entumecimiento de las manos, posible parálisis de las extremidades superiores;
    • el dolor afecta a toda la zona del collarín cervical y puede irradiarse a la zona del corazón;
    • aparecen "moscas volantes" en los ojos, náuseas y vómitos;
    • sensación de un nudo en la garganta o dolor, como dolor de garganta;
    • es posible que la piel de la parte superior del cuerpo no se sienta en absoluto;
    • el mareo ocurre con casi cualquier movimiento;
    • Los dolores de cabeza son migrañas por naturaleza.
  • Etapa 4. Caracterizado por la destrucción completa del disco:

    • el tinnitus puede ser permanente;
    • los mareos pueden ir acompañados de pérdida del conocimiento;
    • Aparecen alteraciones de la coordinación a medida que se reduce el suministro de sangre a la región cerebelosa del cerebro.
Hernia de disco intervertebral protrusión del núcleo del disco hacia el canal espinal

Los discos intervertebrales únicos se ven afectados en muy raras ocasiones. Normalmente el proceso involucra a todo el departamento. La destrucción de discos individuales puede ocurrir en diferentes etapas.

Diagnóstico

El diagnóstico de osteocondrosis cervical incluye exámenes instrumentales y evaluación del complejo de síntomas.

De los métodos instrumentales, la información principal la proporcionarán:

  • radiografía: mostrará cambios en la estructura de la columna, pero en etapas avanzadas de la patología;
  • tomografía computarizada: muestra cambios en las vértebras, pero las hernias intervertebrales y la compresión de la médula espinal son difíciles de distinguir;
  • imágenes por resonancia magnética: le permite ver las hernias intervertebrales y la dirección de su crecimiento;
  • Exploración por ultrasonido dúplex: muestra la velocidad del flujo sanguíneo en el área donde se sospecha osteocondrosis.

Al hacer un diagnóstico, el médico se basa en el síndrome que se manifiesta en el paciente. Un síndrome es una combinación de síntomas de un trastorno.

Con la osteocondrosis cervical, se pueden desarrollar los siguientes síndromes:

  1. vertebrales- indica que el proceso patológico involucra tejido óseo y cartilaginoso. Manifiestos:

    • movilidad limitada del cuello;
    • dolor al girar el cuello;
    • cambios estructurales en la vértebra o el disco intervertebral (mostrados por radiografía).
  2. Síndrome de la arteria vertebral– significa que la arteria vertebral, que suministra sangre al cerebro, está involucrada en el proceso patológico. Síntomas principales:

    • por falta de flujo sanguíneo:

      • ruido en los oídos;
      • mareo;
      • náuseas y vómitos;
      • aumentos repentinos de presión;
    • debido a la irritación de las terminaciones nerviosas de la arteria:

      • dolor de cabeza intenso (migraña);
      • entumecimiento de la piel del cuero cabelludo;
      • "moscas volantes" en los ojos o ceguera temporal;
    • debido a la falta de oxígeno;

      • desmayo;
      • letargo;
      • pérdida de la capacidad de concentrarse en cualquier cosa;
      • depresión;
      • ataques de pánico.
  3. Cardíaco.Signos similares a problemas con el sistema cardiovascular:

    • dolor en el esternón (a veces como una sensación de ardor);
    • dificultad para respirar y fatiga;
    • aceleración del ritmo cardíaco.
  4. Koreshkovy.Asociado con alteración de la conducción de los impulsos nerviosos dependiendo del daño a un par específico de raíces que inervan la región cervical:

    • 1º-2º par de raíces: dolor o entumecimiento en la parte posterior de la cabeza;
    • 3er par – entumecimiento de la lengua, dificultad para masticar los alimentos;
    • 4º par: dolor en la clavícula, nudo en la garganta, dificultad para tragar alimentos;
    • 5. º par – dificultad para mover los brazos con el problema concentrado en la zona de los hombros;
    • 6º par – malestar en la zona de los omóplatos y antebrazos;
    • 7º par – entumecimiento de las manos, más a menudo de los dedos medio e índice;
    • 8º par: entumecimiento de los dedos anular y meñique.
El síndrome radicular se manifiesta según qué vértebra comprima las terminaciones nerviosas.

Opciones de tratamiento

Sólo un enfoque integrado es aplicable al tratamiento de la osteocondrosis. La lucha contra la patología puede durar incluso muchos años.

Terapia de drogas

El uso de medicamentos para la osteocondrosis cervical tiene como objetivo:

  • aliviar el dolor;
  • aliviar la inflamación y la hinchazón;
  • reducir la tensión muscular en el área del cuello;
  • mejorar la circulación sanguínea;
  • Proteger el tejido del cartílago de la destrucción y promover su restauración.

Para diagnosticar y tratar la osteocondrosis cervical, debe comunicarse con un neurólogo. Si la clínica tiene un vertebrólogo que se ocupa directamente de las enfermedades de la columna, puede contactarlo de inmediato.

Su médico puede recetarle los siguientes medicamentos:

  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroides: alivian la inflamación y la hinchazón, reducen el dolor.
  • Vitaminas B: ayudan a mejorar el funcionamiento del tejido nervioso.
  • Condroprotectores: protegen el tejido del cartílago de la destrucción y restauran su estructura.
  • Medicamentos que mejoran el flujo sanguíneo.
  • Los relajantes musculares son medicamentos que alivian los espasmos musculares.

Métodos fisioterapéuticos.

Los métodos de fisioterapia pueden aliviar rápidamente la condición del paciente y se combinan con medicamentos:

  • Electroforesis– exposición de la zona afectada a corriente eléctrica de baja intensidad. Entrega sustancias medicinales directamente al área problemática. Generalmente se prescribe con un anestésico para aliviar el dolor o con un medicamento para mejorar el flujo sanguíneo a la región cervical.
  • Ultrasonido– tiene propiedades antiinflamatorias, mejora el flujo sanguíneo y los procesos metabólicos.
  • Magnetoterapia– ayuda a aliviar rápidamente la inflamación de los tejidos y mejorar los procesos metabólicos.
  • Terapia con láser– ayuda a mejorar la circulación sanguínea en el lugar de exposición y también tiene un efecto antiinflamatorio.
La electroforesis se prescribe con un medicamento para aliviar los síntomas de la osteocondrosis cervical.

Masaje

Durante el curso de la medicación y el tratamiento fisioterapéutico, es mejor someterse a un masaje en la zona del collarín cervical por parte de un especialista.

El automasaje se puede utilizar en el futuro, solo con mucho cuidado, sin intentar repetir la profundidad del impacto mostrada por un masajista profesional.

Es mejor que un especialista realice el masaje de la zona del collarín cervical para la osteocondrosis cervical.

Al realizar el procedimiento, el especialista utiliza técnicas de masaje clásicas:

  • acariciar – activa las capas superficiales de la piel;
  • apretar – conecta las capas profundas de la piel;
  • frotar: calienta los músculos y los relaja, mejora la circulación sanguínea;
  • amasado: afecta a los tejidos muy profundos, por lo que se utilizan con cuidado;
  • vibración: golpecitos y sacudidas que finalizan el procedimiento.

Terapia manual

A veces, con la osteocondrosis cervical, se recomienda consultar a un quiropráctico. Pero esta técnica provoca críticas contradictorias: en algunos casos ciertamente ayuda, en otros casi lo empeora. El punto es este:

  • No hay duda de que un quiropráctico debe ser un médico altamente calificado con formación médica y calificaciones como neurólogo o traumatólogo ortopédico.
  • La terapia manual para la osteocondrosis cervical tiene muchas contraindicaciones. Dos personas con síntomas similares pueden recibir respuestas diferentes sobre la necesidad de la terapia manual: una puede y debe, la otra no puede en absoluto.

Para contactar con un quiropráctico debe haber indicaciones estrictas y ninguna contraindicación. Los determina el médico tratante y les da instrucciones para este tipo de terapia.

Un quiropráctico altamente calificado no trabajará con un paciente sin estudiar los resultados de la radiografía.

Tratamiento en casa

Las recetas de tratamientos tradicionales o el uso de cualquier remedio casero deben consultarse previamente con el médico, ya que en cada caso concreto pueden ayudar o empeorar la enfermedad.

Esto se aplica, por ejemplo, al aplicador de aguja utilizado. Consiste en púas de plástico unidas a una cinta ancha, que una persona aplica en el área dolorida (puede acostarse sobre ellas). Las espinas provocan irritación de los receptores de la piel y aumentan la circulación sanguínea local. Pero no se puede utilizar para enfermedades infecciosas y vasculares.

También es popular calentar la zona enferma con emplasto de mostaza o una bolsa de sal o arena. Pero en el caso de las enfermedades vasculares esto también puede ser peligroso.

Ejercicio terapéutico (fisioterapia)

Los ejercicios terapéuticos son el método más seguro para tratar la osteocondrosis cervical. Se recomienda hacerlo tanto durante la exacerbación como en el futuro para prevenir la enfermedad.

El paciente no debe sentir dolor al realizar los ejercicios. Hacerlo "a través del dolor" no sólo no traerá ningún beneficio, sino que también puede perjudicar tu salud.

Los movimientos más simples pero más efectivos son los giros, las flexiones y las rotaciones de la cabeza. Está estrictamente prohibido hacer esto a alta velocidad y amplitud. Los movimientos deben ser apenas perceptibles. A pesar de una movilidad tan reducida, el ejercicio garantiza el flujo sanguíneo y mejora su circulación en la zona del cuello.

Cuello de chanclas

El collar Shants es un soporte rígido para la cabeza que alivia la tensión de los músculos del cuello y previene movimientos que pueden causar dolor. Se recomienda usarlo tanto durante el tratamiento como para la prevención de la osteocondrosis cervical.

El collar se usa constantemente. Las vértebras se fijan en la posición correcta y no ejercen presión entre sí, ni tampoco sobre los vasos sanguíneos y las terminaciones nerviosas. Como resultado, el dolor desaparece, la circulación sanguínea se normaliza y desaparecen muchos síntomas de la patología.

El collar Shants permite mantener la columna cervical en la posición correcta

Si 5-7 vértebras cervicales están inestables, no se puede utilizar un vendaje, ya que no será posible fijarlo en la posición correcta. Tampoco se recomienda usar collar si la glándula tiroides está agrandada.

Aplicación de una almohada ortopédica.

Muy a menudo, la osteocondrosis se agrava debido a la compresión de la arteria cervical y las raíces nerviosas mientras se duerme sobre una almohada incómoda. Una almohada ortopédica garantiza una posición horizontal uniforme de la columna durante la noche.

Por sí solo, no curará la osteocondrosis, pero aliviará la afección y también será una buena medida para prevenir el desarrollo de procesos degenerativos en la columna.

Prevención

Existen reglas simples que, si se siguen, ayudarán a prevenir el envejecimiento prematuro de los discos intervertebrales:

  • controle su peso, exceder la norma en 10 kg crea una carga crítica en toda la columna;
  • trate de no levantar ni cargar cosas pesadas;
  • si necesita llevar una bolsa pesada, sosténgala alternativamente con la mano derecha e izquierda (o es mejor usar una mochila que distribuya uniformemente la carga por toda la espalda);
  • cada media hora de trabajo estático debe alternarse con ejercicios ligeros para aliviar la tensión muscular y mejorar la circulación sanguínea;
  • Es útil realizar ejercicios de educación física y deportes, por ejemplo, nadar, pero correr, saltar y levantar pesas son perjudiciales para la columna;
  • Para dormir, utilice un colchón y una almohada ortopédicos.

La osteocondrosis de la columna cervical puede empeorar significativamente la calidad de vida de una persona. La enfermedad se puede tratar en las primeras etapas, pero incluso a medida que se desarrolla, la realización diaria de una serie de ejercicios, el cumplimiento de las reglas de prevención, masajes y otras medidas prescritas por el médico le permiten llevar una vida cómoda.